
Ayyyyy, cuántos no quisieran tener la respuesta a esa pregunta… Cuántos de aquí han pasado noches en vela craneándose mil estrategias para ser millonarios. Qué maravilla sería encontrarse la lámpara de Aladino o ser como el rey Midas que todo lo que tocaba lo convertía en oro…
Muchos de ustedes me escriben preguntándome eso, pidiendo consejos para taparse en plata y volverse todo un magnate buena vida.
Parceros, ustedes saben que yo hago mil cosas, que nunca me quedo quieto y que entre todo lo que hago está el trading que se me convirtió en una pasión y una gran fuente de dinero, y como a mí me ha funcionado, he compartido mucha información con todos ustedes.
Pero parceros, el problema es que no solo queremos ser millonarios, sino que equiparamos ese ideal con la imagen del dinero rápido, fácil, sin esfuerzo, cuando no hay nada más alejado de la realidad.
No estoy diciendo que para ganar billete haya que sudar la gota gorda como nos enseñaban antes, ni que sea necesario volvernos esclavos del trabajo y vivir solo en función de eso. Pero hemos pasado de un extremo a otro, de derrumbar la idea de que el trabajo es sufrimiento, a buscar alternativas para obtener dinero en el menor tiempo posible y con el mínimo esfuerzo.
¿Cómo ser millonarios? Este es mi secreto
No los voy a dejar con ganas de una respuesta concreta… No sé si este consejo les sirva para ser millonarios, tampoco quiero exagerar, pero sí les puede servir para ganar dinero dependiendo de ustedes y no de un verraco trabajo aburrido o desagradable.
Efectivamente, los que me conoce saben que les hablaré del trading, pero para ser responsable quiero que les quede claro que, así como cualquier negocio o emprendimiento, para llegar a tener resultados se requiere de una total dedicación, esfuerzo, preparación y de un aprendizaje continuo.
Entonces, para hablar con total sinceridad, no puedo decirles que el trading sea sinónimo de dinero rápido. Es muy importante que ustedes lo sepan para que no se me vayan a frustrar más adelante, jejjee.

Parceros, antes de meterse en el mundo del trading lean mucho, indaguen, investiguen varias fuentes y contrastes las versiones. Y por favor, no crean en promesas de dinero fácil porque no son reales.
Pero parceros, esta entrada no es para hablar de trading, sino para hablar de un concepto más amplio de lo que significa ser millonarios.
Ser millonarios es cuestión de actitud
Parceros ustedes siempre me ven todo parchado y feliz frente a la pantalla, y así como me ven en redes soy en la vida real. Y tal vez se pregunten por qué vivo siempre con cara de relajado como si aquí no pasara nada…
La respuesta no es porque esté ganado dinero fácil, sino porque hago lo que me apasiona. Todo lo que hago en la vida, los viajes, el trading, este blog, los emprendimientos en los que me meto, todos son fruto de mi pasión, de un deseo genuino de aprender, conocer, experimentar. Entonces, si quieren mi consejo para ser millonarios es que amen lo que hagan.
Sí, yo sé que están cansados de escuchar lo mismo siempre, pero qué le vamos a hacer si esa es la verdad parceros. Yo les puedo dar mil consejos basados en mi experiencia y van a darse cuenta de que en todo lo que hago soy feliz y dichoso, pero esa felicidad brota de mi interior y no depende de factores externos y ni los resultados que obtengo.
Esa, precisamente, creo que es la clave de todo: yo no hago lo que hago esperando el resultado final. Yo lo hago porque disfruto del proceso y lo que llega es producto de esa emoción y energía que le imprimo a todo.
Nuestra vida no es una caja registradora
¿Saben qué es lo que pasa? Que en la vida nos han enseñado a monetizar todo lo que hacemos. Desde que estamos en el colegio y más aún, cuando entramos a la universidad, todo es una carrera contra el tiempo porque el tiempo es oro y hay que aprovecharlo.
Nos enseñan a contabilizar horas, minutos y segundos. Los pelados entran al jardín a los dos años, luego a la primaria, el bachillerato… Cuando salen del colegio deben empezar de una vez la universidad porque entre más pronto se gradúen, más rápido empiezan a producir.

Luego del título profesional está la especialización, la maestría, el doctorado… Tenemos el primer trabajo, hay que buscar un ascenso, se deben destacar, guerrearse su lugar en el campo de batalla que es el mundo laboral…
Una carrera que no da tiempo de nada, que no permite una pausa. El tiempo vale mucho como para invertirlo en algo que no sea «productivo». Nos hemos convertido en unas máquinas de hacer y hacer, de ganar y ganar, de gastar y gastar.
¿Quieren ser millonarios? Detenga la prisa
En esa carrera contra el tiempo hemos dejado de lado el disfrute de placeres que no nos van a generar ninguna “rentabilidad”. El placer de aprender algo por el simple gusto de adquirir nuevo conocimiento o por la curiosidad de saber más sobre el mundo, sobre la vida, sobre los seres humanos; o el placer de leer por leer, así al final no se nos quede nada, jejjeje. El gusto de disfrutar de actividades que, en apariencia, son inútiles porque no generan una ganancia desde el punto de vista financiero.
En una época donde todo está monetizado, es prohibido dedicarnos o trabajar en aquello que nos apasiona porque, muchas veces, no genera la misma rentabilidad que X o Y profesión.
Entonces, le decimos no a un trabajo en el que sabemos que seríamos más felices, pero que económicamente no es tan bueno como la oportunidad que me ofrece esta otra empresa donde, no seré feliz, pero tal vez sí millonario… Y va uno a ver, y tampoco, jejeje.
Todo lo que hacemos lo trasladamos al valor del dinero. Hasta los amigos que tenemos y las relaciones humanas las rentabilizamos: este parcero debo tratarlo bien porque tiene muy buenos contactos; qué pereza ir a esa fiesta, pero necesito hacer relaciones públicas; este amigo es muy querido, pero está más pelado que quién sabe qué, no tengo tiempo para él.
¿Que cómo ser millonarios?… Y qué es ser millonarios
Si me preguntan cómo ser millonario yo les devuelvo la pregunta: qué es ser millonario para ustedes. No me respondan esto ya… Piénsenlo, tómense el tiempo para, desde lo más profundo de sus corazones, responderla.
Vayan con calma que yo sé que para llegar a la profundidad que requiere responderla deben quitarse muchas capas de encima: la capa del deber ser, del status, del qué dirán, de qué esperan mis padres de mí, qué espera el mundo de mí…

No nos damos cuenta, pero con los años vamos adquiriendo capas y máscaras que poco a poco se terminar incrustando en nuestro ser. Las tenemos tan interiorizadas que olvidamos que debajo de ellas está nuestro verdadero rostro.
Hemos aprendido a comportarnos tan bien y a cumplir con lo que el mundo nos ha vendido como felicidad y riqueza, que no sabemos responder realmente qué significa para nosotros ser millonario.
Danny, y para vos qué es ser millonario
Para mí ser millonario es tener libertad, ser dueño de mi tiempo y de mi espacio. Poder decidir qué quiero hacer con mi vida, con mis días.
Hace unos años opté por viajar por el mundo e hice cosas que otros no hubieran soportado como vender artesanías en mercados, en la calle; dejar las comodidades de mi casa, dejar a mi familia… porque mi riqueza era mi libertad y la oportunidad de cumplir mi sueño de conocer el planeta entero.
Hoy ustedes me preguntan a mí cómo ser millonario porque ven el resultado de muchos años que no viví al frente de una pantalla. Hoy ven al Daniel que sale en redes sociales, que es youtuber, que ha escrito libros y ha participado en realities… Pero esto no es todo lo que hay.
Puedo asegurarles que lo que ven es lo que soy, pero no es lo único. Yo tengo una historia que me antecede. Una historia de la que me siento orgulloso, pero que en su momento aaaayyyy parceros, no fue nada glamurosa, jejjeje.
Hoy ser bloguero o nómada digital es algo atractivo, pero cuando yo empecé no lo era. Y mucho menos cabía la hijuepucha posibilidad de que fuera rentable.
Entonces parceros, si ustedes me preguntan cómo ser millonario o qué es ser millonario, les respondo que es vivir en coherencia con la esencia y vivir en coherencia con la esencia implica derribar paradigmas, decepcionar a algunas personas, ser fiel a lo que uno quiere, defender la libertad por encima de todo.
Parceros, esta es mi forma de pensar y, no sobra decirlo, no es ni la única, ni la mejor, ni contiene la fórmula perfecta. Para mí es perfecta porque va en sincronía con todo mi ser, pero la historia de ustedes es distinta y ese es el valor y el verdadero secreto.
Más que ser millonario, es ser próspero
Estamos tan acostumbrados a emparejar la riqueza con el dinero que olvidamos las mil formas de prosperidad que existen en la vida. Por eso yo, más que hablar de ser millonario, prefiero hablar de ser próspero.
La prosperidad está en todo, en la riqueza de tener tranquilidad en el corazón, de tener amigos, así sean pocos, pero sinceros; en la riqueza de poder respirar en paz, de tener alimento en la mesa, de tener un lugar cómodo dónde dormir.

La idea de riqueza que nos han vendido es como esas anteojeras que usan los caballos para que pueden ver solo una parte del camino y no se distraigan ni se desvíen.
La obsesión por la plata puede cegarnos e impedirnos ver todo lo maravilloso que tenemos y que también es riqueza. Esa obsesión nos lleva al punto de sacrificar, a cambio de algunos billetes, eso que puede generarnos un verdadero valor en nuestra vida.
La obsesión por la productividad
Nos han metido en la cabeza que nuestro valor radica en nuestra productividad, en los rápidos y efectivos que seamos, en la capacidad que tengamos de alargar las horas o de prolongar el tiempo que dedicamos a generar dinero.
Pero parceros y parceritas, nuestro verdadero valor está más allá de eso; nuestro valor no se mide por lo productivos que seamos. Nuestra grandeza va mucho más allá de esa limitada medida. Somos valiosos por naturaleza y la vida no es un concurso de talentos.
Hay tantas cosas que son realmente importantes y necesarias para la salud física, mental, emocional y para la felicidad, pero que como desde el punto de vista de la productividad no generan una ganancia, les hemos quitado el valor que tienen.

Por ejemplo, el descanso, caminar, quedarse eternos minutos contemplando un poderoso amanecer; jugar con nuestros hijos, quedarnos en silencio al lado de nuestra pareja; escuchar a nuestros padres…
El equilibrio es la clave de la verdadera riqueza
No se dejen robar el derecho a vivir y no se dejen permear por la idea de que sus vidas solo valen cuando generan algún tipo de resultado o cuando alcanzan una meta.
Cuántas personas son absolutamente productivas y desde la madrugada están generando riqueza, esos sí que son los verdaderos Rey Midas. Pero no han vivido, no saben lo que es respirar tranquilos, desconectarse de un celular, disfrutar del tiempo muerto sin una pizca de remordimiento.
Son millonarios, tienen sus cuentas bancarias al tope y están llenos de propiedades. Pero no tienen libertad ni tiempo para disfrutar de sus riquezas, ni para crear lazos fuertes, ni para cuidar de su salud… Y lo peor es que, aunque quisieran hacerlo, ya no sabrían cómo parar.

El equilibrio es la clave. Hacer lo que uno ama y hacerlo con tanta pasión y esmero que los resultados se materialicen en riqueza, financieramente hablando, pero sin sacrificar la vida ni perderse de la prosperidad que va más allá del billete.
Entonces parceros, esta es mi respuesta sobre cómo ser millonarios. No sé si era la que esperaban encontrar, pero deseo que, un día no muy lejano, ustedes mismos puedan experimentarla.
Se los quiere ome.
Daniel Tirado / #BeachMoney
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