Seguramente has escuchado una gran cantidad de veces la palabra emprendimiento, también es probable que hayas leído o visto algún documental sobre personas emprendedoras, pero ¿sabes realmente qué es emprender? ¿sabes la diferencia entre trabajar en un proyecto y emprenderlo? La realidad es que al ser un término tan común muchas veces su significado termina siendo un poco distorsionado.
Es que emprender no es tener un trabajo estable, tampoco un trabajo que te de “un poco más” de independencia, emprender es construir una vida bajo tus propios términos, crear desde cero un proyecto y que después de todo lo que se ha construido llegar a tener una ganancia. Emprender se convierte siempre en la capacidad de organizar, liderar, desarrollar una idea y asumir toda la responsabilidad ante los riesgos, posibles fallas o todos los problemas que se presenten en el camino mientras el proyecto exista.
Dany, ¿entonces cómo puedo emprender?
Muchachones, considero que emprender es de las cosas más difíciles ya que no vas a tener a nadie que te esté diciendo qué hacer, si te vuelves un emprendedor eres tu quien toma todas las decisiones y las riendas del proyecto. Aunque esto suene maravilloso, en realidad, a veces la autodisciplina es más difícil que cualquier cosa.
Es que si nos exige otra persona es mucho más fácil que cuando somos nosotros mismos los que nos exigimos, al conocer nuestras debilidades a veces la pereza llama y terminamos postergando las cosas o si nos dejamos llevar por las fortalezas nos confiamos más de lo debido. Ser emprendedor (y tener de verdad éxito) exige equilibrio y disciplina contigo mismo.
Parceros! Después de tener esto claro, aquí les dejo mis mejores consejos para emprender:
Ten una idea clara y con visión
El primer paso sin falta es tener tu idea, saber lo que quieres emprender te va a permitir llevar un rumbo fijo, no está mal si con el tiempo vas cambiando de idea, pero si es importante tener un punto de partida. Iniciar con un objetivo puntual te permitirá planear un camino firme, además, podrás estar preparado para los obstáculos y adversidades que se presenten en el proceso ya que desde el inicio puedes evaluar los riesgos de tu emprendimiento.
Después de tener tu idea y estar seguro de ella, analízala y proyéctala… Pregúntate: ¿La ves funcionando en un futuro? Sé muy sincero contigo mismo. ¡Y ojo! Es pensar si la idea es buena, no dudar de las capacidades para crearla. Si sientes pasión por emprender este nuevo camino, te aseguro que harás hasta lo que creías imposible para sacar tu idea adelante.
Analiza tu público objetivo
Dependiendo de tu tipo de emprendimiento, revisa qué necesidad vas a cubrir en el mercado o qué vas a aportar para que las personas crean en tu proyecto y te permitan crecer con él… Según esa respuesta, piensa en el tipo de personas a las que les será útil tu creación, puede ser un rango de edad, género, ubicación… que si tienen mascotas, plantas, etc. Es muy importante que tengas claro ese público al que le quieres entrar ya que te permitirá más adelante ser estratégico con el mercadeo del proyecto antes y después de lanzarlo.
Organiza tu tiempo
Muchas veces sentimos que por falta de tiempo no podemos ejecutar tan fácil nuestros proyectos, también, es normal sentir que debes estar en un trabajo estable primero antes de lanzarte a ser un emprendedor, si ese es tu caso debes tener muy claro que tu tiempo libre no lo deberías desperdiciar, así sacrifiques un poco tu vida social o tus espacios de relajación y Netflix, te aseguro que entregar cada segundo para tu creación valdrá la pena… ¡Después ese tiempo invertido tendrá sus buenas recompensas!
¡Y eso sí! Organizar tus espacios de tiempo requiere bastante esfuerzo, debes aprender a distribuir tareas, funciones, agendarte bien y ¡ojo! ¡Cumplir lo que planeas! Postergar no debería ser una opción, trabaja lo más fuerte que puedas, entrega todo de ti, siente la pasión por desarrollar eso tan anhelado… Recuerda siempre que las ideas solo funcionan cuando las ejecutas.
Aprovecha las herramientas de esta era digital
Parceros, estamos en una época en donde el mundo del internet se mueve más rápido que nosotros, tenemos infinidad de herramientas para potencializar nuestros negocios ¡y lo mejor es que muchas son gratis! Lo que necesitamos es aprender a buscar, a ser estratégicos, a definir las prioridades de nuestros negocios y así, poder aprovechar todos esos recursos digitales… ¡No hay excusas!
Ahh y algo muy importante! Es muy común pensar en invertir millonadas en mercadeo, en publicidad, en herramientas para crecer nuestra idea, y no está para nada mal si tenemos un negocio que produce lo suficiente como para invertir esos recursos… Pero ome, si estamos empezando un nuevo proyecto, si por ahora todos los recursos son nuestros y aún no estamos produciendo ¡No nos podemos dar esos lujos! tenemos que empezar desde cero… Te aseguro que las herramientas digitales para publicidad pueden salir más económicas de lo que te imaginas si las aprendes a manejar bien. Hay que aprender a invertir los recursos parceros.
Sé flexible
Cuando vamos a iniciar este camino del emprendimiento, puede pasar que tenemos los planes tan detallados y rígidos que esperamos que todos se cumplan exactamente como los imaginamos y si no se cumplen tal como lo esperábamos entonces para nosotros nada va a funcionar. Si eres de esas personas, lo más sano es que te relajes y aprendas a ser más flexible.
Es que cuando estamos iniciando un proyecto somos un pequeño león que se quiere comer el mundo pero que todavía no sabe cazar, después, poco a poco, con tiempo y experiencia ese león crece y se convierte en todo un experto. Eso mismo nos pasa al emprender, creemos que lo sabemos todo, pero muchas veces no es así y nos estrellamos ¡y no poquito!… Parceros, la clave está en ser flexibles, en no estar rígidos al mismo plan insistiendo e insistiendo… Tenemos que adaptarnos a las circunstancias y a actuar según los cambios ¡Pero ojo! ¡Sin cambiar la meta!
También algo muy frecuente que sucede es que nos frustramos al sentir que las cosas no salen como lo queríamos, sentimos que hemos perdido nuestro tiempo o aún peor, que nada de lo que hicimos tuvo sentido… La vida da muchas vueltas y todo puede pasar, pero si aún con todas esas vueltas quieres seguir firme con tu creación debes tener claro que un emprendedor no se queja, un emprendedor convierte todos sus problemas en oportunidades. ¿Preparado para comenzar?
Ignora a los negativos
“Hacer eso no te va a llevar a ningún lado” “Vas a perderlo todo” “Eso no da plata” “Estás loco” … e infinidad de frases más vas a escuchar en el momento que decidas dedicarte a emprender, curiosamente, estas frases no solo vienen de quienes tienen envidia de nuestro proyecto sino también de quienes se preocupan por nosotros, de esos que tienen miedo de que tomemos riesgos, cuando en realidad tenemos todo el potencial con el que nacimos por explotar.
No los escuches, que todos esos “no” se vuelvan en tu mente un “Siii”, nunca dudes de tus capacidades, olvídate de los obstáculos, si estás convencido de que tu sueño puede ser real, ignora absolutamente todo lo negativo, deja que tu pasión fluya… sin duda alguna, hacer las cosas que te generen pasión te van a eliminar cualquier bloqueo mental.
¡Eso sí! Debes estar 100% convencido de tus talentos, de tu capacidad de emprendimiento y de adaptación, ¡y ojo! No confundas dudar de tus capacidades con tener miedo, el miedo suele ser un acompañante natural cuando inicias, pero tu intuición y tu ser interior son los que saben muy bien de lo que eres capaz. Cree en ti, mentaliza que naciste para hacer historia.
No tengas miedo de la competencia
Si empiezas comparándote con las empresas que ya están en el mercado claramente te vas a ver mucho más pequeño que ellas; si estás en proceso de inicio no es necesario que te desgastes, que pierdas tu energía y tu tiempo comparándote o temiéndole a las otras compañías… Siempre recuerda que detrás de cada competencia grande, empezó un proyecto tal como el que quieres construir, así que no ataques, no generes espacios negativos y no busques destruir…
Enfócate en ser original, en evolucionar, en que tu idea ofrezca un valor agregado, en generar credibilidad y en brindar una experiencia. Si te equivocas en alguno de estos procesos tampoco sientas miedo, ten presente que el que no comete errores es porque no intenta nada nuevo.
Acepta que tú serás la última persona a la que le paguen
Así es, por estar emprendiendo las cuentas no dejarán de llegar a tu proyecto, si contratas algún servicio o tienes algunas cuentas por pagar relacionadas con tu emprendimiento, siempre debes darles prioridad a esos gastos antes que a los tuyos propios.
Es que para tener éxito primero necesitas encontrar un punto de equilibrio entre lo que produces y lo que gastas, después de que ese punto de equilibrio se supere piensa en tus ingresos… Aunque seas la persona que más se esfuerza para sacar el proyecto adelante, debes ser la última que se recompensa… ¡Esto es una ley de emprendimiento parceros!
Haz muy bien tus números
Parceros, no solo es tener la idea en mente y ejecutarla por arte de magia, si quieren obtener ganancias hagan sus cuentas muy bien, revisen sus gastos, piensen en la rentabilidad de negocio… Es que no hay nada peor para un emprendimiento que unas malas finanzas; sean ordenados, registren y lleven cuentas de lo necesario y ¡ojo! ¡No se vayan a confundir ome! No vayan a sacrificar nunca la calidad del servicio que van a prestar a cambio de mejorar precios, ahí si es muy cierta la frase de las abuelitas… Lo barato sale caro.
Aprende a ser paciente
Es necesario que tengas claro desde el inicio que el éxito no llega de inmediato, si fuera tan fácil todos seríamos exitosos, el éxito se consigue con disciplina y también, con el tiempo (Te recomiendo leer: ¿Qué es el éxito? ¿Cómo lograrlo en un proyecto?).
Aprende a manejar el estrés, no te exaltes ante algunas situaciones y tampoco intentes hacer todo de inmediato, a veces eso puede perjudicar los recursos y no salir tan bien, las cosas fluyen, tenlo siempre presente… Puedes ir con calma, no importa la velocidad, lo que importa es que no te detengas.
Si eres de las personas a las que le cuesta controlar el estrés te recomiendo ejercicios de meditación, practicar un poco más esos hobbies que te despejan la mente, hacer ejercicios de respiración y entender que la vida no es para disfrutarla solo cuando seas exitoso, porque de ser así, siempre vas a aspirar a metas más grandes y nunca vas a tener una felicidad completa… Disfrutar la vida significa disfrutar cada proceso, cada error, cada caída y por supuesto, cada triunfo… Estoy completamente convencido de que si eres feliz y agradeces cada situación que se te presenta en el camino ¡ya ganaste!
Si vas a dudar de algo, que no sea de tus límites
Eres capaz de absolutamente todo lo que te propongas, no límites tus ideas, no te atormentes con pensamientos negativos, poner un límite antes de empezar es bloquear inmediatamente lo que puedes hacer ahora y después… Para llegar a cosas grandes nuestros pensamientos tienen que ser iguales… Grandes.
Parceros! Esta vida es para vivirla, para ser felices, seguir nuestra intuición, sentir pasión por lo que hacemos y rodearnos de solo lo que nos aporte positivamente… Nuestros emprendimientos, nuestros resultados, nuestros triunfos dependen directamente de nuestro estilo de vida… Nunca estás demasiado joven o demasiado viejo, siempre estás en la edad perfecta para iniciar el camino que puede convertirte en tu versión más feliz.
Ahh! Y por favor… Olvídense de ese pensamiento de “voy a emprender porque no quiero trabajar” ¡Eso es completamente falso! Para emprender hay que trabajar más, mucho más. La gran diferencia es que, si eliges el camino correcto y sigues tus pasiones, ese trabajito ya no será un problema, ese será tu estilo de vida ¡y no te arrepentirás nunca!
¡Mis parceros! Disfrútense por favor el camino del emprendimiento, no lo hagan por ambición, una vida con dinero y sin felicidad es una vida completamente vacía.
Daniel Tirado / #NomadaDigital
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