
Hace unos días me encontré este libro «Los vagos también triunfan» de Marc Allen, y la verdad me llamó mucho la atención con ese titulazo, aunque solo alcance a leer su portada y meterle una mini ojeada desde la librería.
Así es, sólo he leído la reseña de la contraportada, pero me dejo pensando toda la tarde sobre ello y hoy te quiero compartir unas reflexiones, que no están basadas en el libro (porque ya te conté que no lo he leído), pero si creo que podran serte útiles.
¿Qué quiere decir ser vago?
Hay muchas personas que son muy activas, de hecho uno se pregunta ¿de dónde sacan tanta energía? Porque son incansables, están metidas en mil cosas, trabajan todo el tiempo posible, comen un sandwich mientras están frente al computador, les parece que dormir es una pérdida de tiempo, y si pudieran, alargarían el día otras 24 horas, para hacer más cosas todavía.
Pero hay otras personas que no son así. Hay muchos a quiénes les encanta caminar lento, y observar todo a su alrededor, no les gusta madrugar, ni comer de afán, no funcionan bien bajo presión, y les encanta quedarse mirando al infinito, yendo a otro mundo en su mente, como si el tiempo no fuera un factor tan determinante.
En una sociedad como la nuestra, que está obsesionada con la productividad, seguramente cualquier persona que trabaje como hormiga es considerada un ejemplo a seguir, mientras que alguien que se quede mirando por una ventana durante más de cinco minutos ya podría ser considerada vaga…
Lee también: La ley de la atracción y el merecimiento.
Los vagos también triunfan.
Y sí, ya sé que hay mucha gente que realmente sí es vaga (en el mal sentido), que prefieren quedarse en la casa viendo televisión, comiendo chatarra y culpando a la crisis de sus malos resultados. Y pues es claro que esas personas lo mas seguro es que nunca logren mayor cosa, ya que nunca se comprometen con el trabajo y sacrificio que se requiere.
Pero quiero hacer énfasis en aquellos que viven la vida a su propio ritmo…
El hecho de que parezca que se mueven en una dimensión diferente, no quiere decir que sean vagos, es más, bajo sus propios términos pueden ser muy productivos.
Así que si te sientes identificado con este tipo de “vagancia”, por favor no te sientas mal, o equivocado. Mejor te invito a trabajar en crear una realidad que te permita vivir como te gusta vivir, para que puedas optimizar tu tiempo de trabajo, y el resto lo puedas utilizar en lo que realmente te gusta, así sea dormir o quedarte mirando al horizonte por horas.
¿La productividad está sobrevalorada?
Como dije antes, esta sociedad está obsesionada con la productividad, sobre todo con la productividad laboral y económica. Pero ¿esa “productividad” vale tanto como para que le dediquemos religiosamente hasta el último minuto y la última gota de energía?
Ojo, yo no estoy diciendo que la productividad no sea importante, para mí lo es, pero creo que le damos más importancia de la que de verdad tiene, y en ese afán de congraciarnos con ella, de pronto terminamos sacrificando las demás áreas de nuestra vida, las cosas que son más importantes para nosotros.
Recuerda que nuestra energía y nuestro tiempo son recursos limitados, así que si invertimos la gran mayoría de éstos en ser productivos, es probable que mientras tanto nuestra pareja nos consiga reemplazo, nuestros padres envejezcan, nuestros hijos crezcan, nuestra salud se deteriore, en fin…
A lo que quiero llegar es que la vida sigue moviéndose, como el agua en su cauce, y ojalá no pasemos por alto todo lo demás que está sucediendo a nuestro alrededor, por estar muy concentrados y enfocados en esa productividad tan anhelada.
Lee también: El pensamiento positivo.
¿Tener tiempo libre e invertirlo en “no hacer nada” es ser vago?
¿Cuántos de ustedes sueñan con unas largas vacaciones y no hacer nada? O ¿con andar viajando? (A menudo me dicen que soy un vago por mi estilo de vida nómada) o ¿ir a una caminata ecológica? o ¿un retiro meditativo? o ¿un voluntariado? o ¿cualquiera de esas cosas que en el inconsciente colectivo significan “perder el tiempo”?
El escenario de simplemente tumbarnos en el pasto o en la arena por horas, sin hacer nada, ni pensar en nada, es más común de lo que puedes imaginar, y no tienes por qué sentirte mal o disculparte por desearlo.
Es que esos momentos en los que supuestamente no estamos haciendo nada, son para mí los mas importantes, porque es ahí donde nos desconectamos del ruido exterior y nos reconectamos con nosotros mismos. Es ahí donde llegan las ideas de nuevos emprendimientos, proyectos y nuevas formas de hacer las cosas…
Es en esos momentos de vagancia extrema, de tranquilidad absoluta, de no pensamiento y conexión perfecta con la fuente (Dios/Energia Creadora), donde alcanzamos a sentir esas corazonadas, a escuchar esa vocecita interna que nos habla suavecito al oído (o mas bien al corazón) para recordarnos sobre nuestro propósito de vida.
Y eso no quiere decir que seamos vagos…
Parceros, es que nuestro ser interior de verdad necesita de esos ratos de ocio, silencio y descanso, para recuperarse y retomar fuerzas, pero sobre todo para observar, para contemplar todo lo que nos rodea, la naturaleza, nuestros seres queridos, nosotros mismos…
Es más, la verdadera irresponsabilidad está en exigirnos a tal punto de drenar toda nuestra energía y sentir que colapsamos, o de pasar por la vida como caballos con anteojeras, sin darnos cuenta de todas las maravillas que nos tocaron y luego se fueron, porque no pudimos ni siquiera verlas.
¿Puedo ser exitoso a mi propio ritmo?
¡Claro que sí! Si no te resuena eso de andar corriendo de un lado para otro, o trabajar 18 horas diarias, o dormir poco, o trabajar bajo presión, pues visualízalo y créalo como lo quieres, porque es posible.
Y sí, seguramente harás cosas que no te gusten algunas veces, bajo circunstancias específicas, pero en términos generales puedes tener una vida a tu ritmo y ser así mismo muy exitoso, por eso no dejes que nadie te convenza de lo contrario.
Es más, no sólo puedes ser exitoso ¡tienes que serlo!
Es un compromiso que adquiriste contigo mismo antes de nacer, así que no permitas que nadie te diga cómo debes vivir tu vida o cómo debes hacer tu trabajo. Simplemente debes encontrar tu propio equilibrio y construir una vida a tu medida.
Porque como ya hemos hablado antes, no existe una receta única para vivir, y así como cada uno de nosotros es diferente físicamente, y piensa, siente y hace diferente, pues puedes crear una forma de prosperar diferente (los vagos también triunfan), aunque no obedezca a los parámetros convencionales.
Y si la gente te llama vago o perezoso, pues míralo positivamente…
¡Qué rico es ser vago, perezoso y exitoso! ?
Daniel Tirado / #BeachMoney
Comunidad de nómadas digitales: Trading, Forex, Bitcoin, criptomonedas y todo lo que sean negocios en internet y emprendimiento online.
PD: Sígueme también en “mi canal de Youtube” donde explico todo con mas profundidad!