BUDISMO Y MARKETING – Dinero en Sandalias

-¿Budismo y Marketing? Pero vos fue que te enloqueciste o qué Menchito. ¿Y eso qué tiene que ver? Eso es como comparar peras con manzanas. La verdad no le vemos la relación.

Ya sé que la relación que les estoy proponiendo entre estos dos elementos parece descabellada parceros, sin embargo, tienen más puntos en común de lo que creemos. Tampoco quiero meter con calzador las enseñanzas budistas dentro del marketing y viceversa, pero en todos estos años de camino espiritual y lecturas, siempre he pensado que el budismo y el marketing tiene muchos puntos en común. Sobre todo ahora, que el marketing de contenidos más efectivo es aquel que se hace de manera ética, honesta y desde el corazón. Aquel que impacta positivamente a las personas y les deja valiosas enseñanzas.

En ese sentido, una de mis mayores preocupaciones a lo largo de los últimos años ha sido cómo conectar de manera más empática en este mundo virtual con las personas. Cómo dejar realmente un mensaje positivo para todos y que ustedes lo puedan captar parceros. No nos vamos a engañar, el marketing tradicional está muriendo por la sencilla razón de que ya no se trata solo de vender. Hay que impactar, crear conciencia, y establecer lazos de solidaridad, ética y compromiso entre las marcas y su audiencia. Así que parceros, dentro de todo esto sí creo que el budismo nos puede ayudar un poquito y espero transmitirles esas enseñanzas hoy a ustedes.

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El budismo como ética

Parceros, una de las más grandes enseñanzas del budismo es que las acciones tienen consecuencias y que nostros somos según los hábitos que tangamos. Lo interesante del budismo es que no es una filosofía dogmática ni exige a las personas una fe ciega en él. Según las enseñanzas del Buda, toda persona puede ser budista así crea en otra cosa. El budismo más que una religión es una práctica de la ética y del amor. Sus postulados, más que teológicos, pueden ser considerados psicológicos. Para el Buda las acciones son correctas o incorrectas dependiendo del estado mental a partir del cual se realizan. Si nuestra intención es obrar mal, estaremos alimentando nuestro Karma, que no es más que la reacción de una acción. El Karma no es ni bueno ni malo, es neutro, pero tal como obremos así mismo será nuestro Karma.

Así pues muchachones, el budismo aboga por la no violencia, por la compasión con todos los seres vivos de la tierra y por el cultivo del amor en cada una de nuestras relaciones. El Budismo como ética nos lega a cada uno de nosotros la responsabilidad del buen actuar. Pues en esta filosofía no hay un Dios que nos está juzgando, más bien, cada uno debe ser su propio juez. No obstante, en el budismo sí hay algunos preceptos para cultivar esta ética, que llevados a una interacción con los demás, nos pueden dar muchas luces sobre la relación entre budismo y marketing.

5 preceptos del budismo: cuerpo, habla y mente.

“No lastimes a los demás con lo que te causa dolor a ti mismo”
Buda

En el budismo hay tres tipos de acciones muchachones: las del habla, las del cuerpo y las de la mente. En consecuencia, para el Buda, todo nuestro actuar está ligado a estas tres acciones fundamentales. Estos cinco preceptos nos ayudarán a cultivar la ética en cada una de nuestras relaciones y si las ponemos en práctica tal y como dicta el budismo estaríamos cultivando un Karma positivo: recuerden parceros que todo lo que nosotros sembramos es lo que recogemos. Así mismo debe ser entendido el Karma. Por otra parte, si para el budismo nuestras acciones se componen de cuerpo, habla y mente, para el marketing no es diferente. De esa manera, lo que el budismo nos enseña en este aspecto lo podemos trasladar a nuestros emprendimientos y marcas para construir estrategias de marketing mucho más éticas y empáticas.

1. Me comprometo a seguir la senda que consiste en abstenerme de no tomar ninguna vida.

Parceros, este es el primer precepto y tiene que ver con la no violencia. En vivir sin hacerle daño a ningún ser vivo. En el Marketing tradicional y en las publicidades antiguas, no había ningún reparo en mostrar, por ejemplo, animales enjaulados y destinados al consumo humano. No digo que comer carne esté mal, cada quien, en su propia ética, verá qué es perjudicial o beneficioso. Sin embargo, tenemos que saber muy bien cómo transmitir los mensajes en caso de que nuestro negocio se dedique a la producción animal o similares.

Recuerden que nosotros también somos portadores y receptores de energía, así que este primer precepto del budismo, aplicado en una estrategia de marketing, les ayudará a transmitir de manera más inteligente y compasiva su mensaje.

2. Me comprometo a seguir la senda que consiste en abstenerme de tomar aquello que no me pertenece

Para el budismo el no robar es fundamental, y aquí sí que se podría aplicar una gran enseñanza en términos de estrategias de marketing. En el mundo digital en el que vivimos, cada vez la información se hace más difícil de salvaguardar. Muchas personas, de manera poco ética, toman contenido de otras marcas o emprendimientos y lo hacen pasar como suyo. Nosotros tenemos que crear contenido único, genuino y que movilice de manera asertiva a nuestra audiencia. Como emprendedores también somos creadores e ir por ahí cogiendo el contenido de otros es una práctica que a ojos del budismo alimentaría un Karma negativo.

3. Me comprometo a seguir la senda que consiste en abstenerme de mentir.

Ay, parceritos ome. Esta enseñanza es para reflexionarla mucho. Como dijo el gran publicista Leo Burnett, esa publicidad que miente para vender más hay que mandarla a recoger. Nada vende y conecta más con nuestro público objetivo que la honestidad parceros. Engrandecer los beneficios de nuestros productos, atribuirles cosas que no tienen o prometer a los clientes descuentos que no vamos a cumplir, solo por el hecho de vender más, es de las prácticas menos éticas que existen en el Marketing. Honestidad ante todo parceros y hablar de manera clara siempre con nuestros clientes son actitudes ganadoras.

4. Me comprometo a seguir la senda que consiste en abstenerme de hablar con rudeza.

¿A cuántos no les ha pasado que deben tratar con clientes molestos que se comunican desde la agresividad y la ira? A mi me pasó un par de veces parceros y creanme que no es una situación cómoda. No obstante, uno mismo no debe responder con la misma moneda. Responder a la rudeza con tranquilidad desarma cualquier argumento. Para el budismo hablar con franqueza no es hablar con rudeza y si lo que decimos está cargado de ira, automáticamente pierde su valor. El marketing también está relacionado con el servicio al cliente muchachones y, en ese sentido, este precepto nos guiará de manera ética para no perder la tranquilidad y la paciencia en momentos críticos.

5. Me comprometo a seguir la senda que consiste en abstenerme de hablar banalidades

«Las grandes cosas crecen en el silencio».
Buda

Ay ome parceros, ¿qué les parece este precepto? Este es uno de los que más gusta porque para el budismo la comunicación debe ser útil, si no es así, el silencio resulta preferible. Para el Buda el silencio es uno de los elementos más importantes de la sabiduría y, por esa misma razón, cuando uno habla debe hacerlo para aportar algo valioso. Por ese mismo camino debe ir una estrategia de Marketing que se precie de ser efectiva. Si no comunica los verdaderos valores de la marca, si no impacta a su público objetivo y si no transmite realmente una enseñanza y un mensaje de valor, no tiene sentido alguno.

Parceros, como les dije en el artículo «cómo crear contenido de valor» Un buen contenido no se enfoca en vender, sino en traer algún beneficio para quien lo lee, como resolver un problema, aclarar una duda o enseñar algo. La venta es sólo una consecuencia de este proceso» Dicho esto muchachones, esta es la forma cómo el Marketing puede sacar valiosas enseñanzas de los cinco preceptos más importantes del budismo. Reflexionen sobre ellos y aplíquenlos de manera efectiva en sus propias vidas y emprendimientos. No hay nada más satisfactorio para uno como emprendedor que vivir con la tranquilidad de haber construido relaciones sanas y éticas con las personas que con las que uno interactúa diariamente.

El marketing como ética

Muchachones, cómo vieron pues los cinco preceptos éticos del budismo. ¿Creen que si los podemos aplicar a nuestras estrategias de Marketing? Yo por mi parte creo que sí, y por esa misma razón, creo que podemos hablar de un marketing ético. Hace pocos días, tuve la fortuna de encontrarme con un concepto que llamó poderosamente mi atención. Dicho concepto se denomina Economía de la suficiencia y se le atribuye a Sirikul Laukaikul, una consultora de Marketing Tailandesa que recorre el mundo enseñando cómo podemos aplicar el budismo en el marketing.

De acuerdo con lo anterior, la economía la suficiencia sería el corazón de un marketing ético. Dice Sirikul Laukaikul que en el mundo los problemas surgen a raíz de que siempre queremos más y más. Para ella nunca estamos satisfechos y ese es un punto problemático, porque la insatisfacción nos lleva a consumir irresponsablemente. Por otra parte parceros, en el budismo existe una práctica llamada El camino medio, que consiste en no llevar al extremo ninguno de nuestros actos en la vida. Dicho esto, para el Buda el camino medio es un modo de vida que prioriza el equilibrio: no debemos abandonarnos al libertinaje, pero tampoco podemos privarnos de las libertades que poseemos como seres humanos. En consecuencia, la economía de la suficiencia que propone Sirikul Laukaikul, estaría muy relacionada con la práctica ética del camino medio: no consumir desaforadamente y de manera irresponsable.

En palabras de la propia autora, la economía de la suficiencia adquiere sentido para el marketing en la medida en que:

«Cuando no tienes suficiente llegas a un estado de codicia, y la codicia lleva al enojo, al odio, a la ignorancia. Esta actitud no es buena para las personas y para las compañías. Tarde o temprano, las malas acciones llevan a malos resultados, también en las empresas. Podemos pensarlo como mal karma. Si pudiéramos aprender, tanto las personas como los negocios, a decir tengo suficiente, podríamos empezar a compartir, a colaborar, a hacer algo mejor en nuestras estrategias de marketing»
Sirikul Laukaikul

De ahí parceros que echar mano de un marketing más ético nos llevará a establecer mejores relaciones con nuestros clientes y a potenciar nuestras marcas y emprendimientos desde el respeto, la responsabilidad y la tolerancia. Así mismo, estos valores se pueden convertir en valores corporativos para nuestras propias empresas, pues nos guiarán en un trato más humano con nuestros colaboradores y permitirá que entre todos haya una sinergia eficaz para cumplir con las metas y objetivos propuestos.

¿Se puede hablar de un marketing budista?

Como les dije al prncipio muchachones, mi idea no es meter con calzador las ideas del budismo en el marketing; sin embargo, como han podido ver a lo largo de este artículo, hay muchas ideas del budismo que se pueden aplicar de forma directa en el marketing. Evidentemente, el budismo es un sistema filosófico y ético mucho más complejo del que yo expliqué acá y existen más conceptos sobre los que pudiéramos reflexionar.

Por ejemplo, cómo aplicar las 4 nobles verdades y el camino óctuple a una estrategia de marketing de contenidos sería un tema muy interesante para estudiar. No obstante, partiendo de los 5 preceptos éticos budistas, ya tenemos mucho material sobre el cual reflexionar. El mensaje principal que les quise dar hoy parceros es que en lo que a marketing se refiere, podemos valernos de diversas fuentes para enriquecer nuestras estrategias. El mundo está lleno de enseñanzas y a veces están donde menos lo creemos.

Esto precisamente pasa con el Marketing y el budismo. Hasta donde yo sé, no hay nadie que haya conceptualizado algo denominado «marketing budista», pero de que se pueda hablar del budismo en el marketing, se puede muchachones. Hoy lo hemos hecho y espero que les haya gustado. Aprovéchenme que estoy activadísimo con el blog jeje. Se les quiere parceros.

Un abrazo gigante.