FINANZAS #21X – DÍA DIECINUEVE – Dinero en Sandalias

Parceros y parceras, qué más pues. ¿Ya compraron el marranito? En la entrada de hoy de FINANZASX21 les voy a hablar de cómo ahorrar con el método Kakebo. Para esto van a necesitar una libreta, un lápiz, tener constancia y, como todo en la vida, mucha fuerza de voluntad.

Es que cuando sepan de dónde viene lo van a entender todo: pues ni más ni menos que del Japón… Tenemos tanto que aprender de esos verracos japoneses que son la mata de la pulcritud y la disciplina.

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Cómo nos pueden enseñar a ahorrar los japoneses

Antes de contarles por qué el método Kakebo les ayuda a ahorrar les voy a hablar de las tres claves de la filosofía japonesa para lograr lo que se proponen: orden, puntualidad y limpieza. Esto es fundamental para que puedan entender y aplicar la forma de ahorro de la que les voy a hablar:

El orden

El orden ayuda a ahorrar tiempo y a ganar eficiencia, y no se limitan a tener la casa organizada, sino que debe aplicarse a todos los ámbitos de la vida, incluido lo laboral y las finanzas. Los japoneses están convencidos, y yo los apoyo, de que el desorden afecta el bienestar y la mente. Dejen esa vagancia que los va a matar y empiecen a organizar sus vidas, sus fianzas y sus cabezas.

Puntualidad

Aaaaayyyy parceros, cómo están aquí de puntualidad ome. ¿Necesitan un relojito nuevo o qué? En esto sí que son flechas los japoneses, bueno, la verdad lo son en todo. Y ser puntual para ellos implica no solo cumplir con los horarios y con las citas pactadas (lo básico que, a veces, nosotros somos capaces de hacer… solo a veces, nada más), sino que también hace referencia a ser firmes con nuestros propósitos.

Para ellos ser puntuales es ser capaces de plantearse objetivos cotidianos y cumplirlos con eficacia; marcarse una meta y alcanzarla a pesar del cansancio, la pereza y de lo difícil que pueda ser.

Muchachos, es que si fuéramos constantes y disciplinados cuántas cosas no alcanzaríamos ome. Por algo dicen que la constancia vence lo que la dicha no alcanza, ya parezco un abuelito sacando dichos para todo, es que los años no llegan solos ome…

Limpieza

Este hábito, más allá de eliminar la suciedad de las superficies y los espacios, hace referencia a tener equilibrio y balance en nuestra vida, limpiar nuestra mente, esa que sí está bien llena de cucarachas a veces.

Es que estos verracos japoneses que son disciplinados desde peladitos tienen una estrategia llamada las cinco “s” que lo usan en su vida diaria y en sus empresas, así que tomen nota para que las pongan en práctica en sus emprendimientos también:

Seiri (clasificación): se trata de tirar lo que ya no sirve, ya no se quiere o no se necesita, mejor dicho, que lo que no sirven que no estorbe. Y ojo, aplica también para personas, jejeje.

A veces nos apegamos a objetos y relaciones que ya no nos aportan nada y que lo único que hacen es ocupar un espacio que impide que lleguen nuevos aires a nuestras vidas.

Eliminar lo innecesario implica superar dos obstáculos que nos estancan: el apego y el miedo de vivir sin eso a lo que nos aferramos porque creemos que son imprescindible en nuestras vidas.

Pero parceros, podemos vivir con menos de lo que creemos, en estos días estoy seguro de que se han dado cuenta de todas las pendejadas que tienen y que han dejado de usar… La idea es estar ligeros de equipaje, esto aplica para los viajes y para la vida.

Seiton (orden): cada cosa en su lugar. Luego de haber descartado lo que no sirve (seiri), debemos poner en orden lo que ha quedado. La idea es optimizar tiempo, espacio y esfuerzo para que no malgasten horas de su vida intentando encontrar las verracas llaves del carro, las gafas, el informe, los zapatos, la cabeza.

Y a los empresarios esto sí que les sirve en sus negocios porque cuando no tienen los implementos o el inventario organizado terminan perdiendo tiempo en la búsqueda, en desplazamientos innecesarios y, muchas veces, gastando plata de forma innecesaria porque terminan comprando cosas que ya tenían.

Seiso (limpieza): cada persona es responsable de mantener limpios todos los espacios, tanto públicos y privados, sean niños, adultos, personas mayores, todos todos, allá nadie tiene corona.

La idea no es mantenerse haciendo aseo, recuerden que lo que se busca es optimizar tiempo. La clave es evitar que las cosas se ensucien… Yo creo que cuando los japoneses plantearon esta S no estaban pensando precisamente en la avalancha de loza sucia que nos esperaba en la cuarentena… ¿O qué dicen ustedes?… ¿Cómo habrán hecho esos verracos??? Que pasen el datico para ver si nos ayudan un poquito ome.

Seiketsu (normalización): mantener unas normas de limpieza claras y sencillas que sean entendidas y aplicadas por todos, así no hay que andar detrás de la gente diciéndole lo que tiene que hacer: que tienda la cama (como yo, que nunca lo hago, jejeje), que ordenen la casa, que organicen el escritorio.

Tener todo claro permite, además, detectar irregularidades y ajustarlas a tiempo.

Shitsuke (disciplina): esta es la cereza del pastel porque hace referencia a implementar y cumplir con todas las S hasta que se cree un verdadero hábito que impacte la vida personal y laboral. La disciplina es clave para no perder la eficacia a largo plazo.

Ustedes se preguntarán qué tiene que ver todo esto con sus finanzas, pues mucho parceros, el orden, la puntualidad, la limpieza, la disciplina son fundamentales no solo para las finanzas, sino para todo en la vida. Además, esta información les ayudará a asimilar la metodología que les voy a presentar a continuación.

¿Cómo ahorrar el 35 % de su sueldo? Pues con el método Kakebo

Parceros, tomen nota porque podrán ahorrar esta atractiva cifra con esta metodología que se escribe Kakebo, se pronuncia «kakiboh» y significa libro de cuentas del hogar. Así de simple…

Se trata de un popular método que ayuda a corregir malos hábitos que afectan la economía personal. La propuesta es volver a lo básico, a lo tradicional, nada de apps, nada de Excel.

¿De dónde salió el método de ahorro Kakebo?

El término lo acuñó en 1904, hace apenas 116 añitos, Motoko Hani, una mujer pionera y revolucionaria que nació en una antigua familia de samuráis. No solo se convirtió en la primera mujer periodista de Japón, sino que fundó la escuela Jiyû Gakuen que promovía la identidad, independencia, libertad y el autoconocimiento de la mujer.

Impulsada por ese espíritu, la parcera quería ayudar a las amas de casa a administraran de forma efectiva los ingresos de la familia para que tuvieran más libertad económica y pudieran hacer rendir la platica, mejor dicho.

Y sí que lo logró, porque a pesar de ser sencillo, el método fue toda una revolución porque les dio a las mujeres, por primera vez en un país tan tradicional, control sobre las decisiones financiera de la casa.

El método Kakebo es tan famoso en Japón, que existen libros y agendas que son un éxito en ventas y que suelen ser muy apetecidos al comienzo del año… ¿Por qué será? Y a pesar de tratarse de un país líder en tecnología, lo único que se necesita es una libreta, un lápiz y, como les decía antes, disciplina y voluntad.

El cuento de llevar el registro de forma manual, algo que puede aburrir a muchos personajes digitales como yo, no es un simple capricho. Según los expertos en la metodología, esto hace que uno sea más consciente de en qué se gasta el billete y lo obliga a pensar qué puede hacer para que el ahorro sea más efectivo. La promesa es que, con disciplina y conciencia se puede ahorrar hasta el 35 % de los ingresos. Eso es mucho billete parceros.

Danny, entonces cómo es que es, cómo se logra ese milagrito de ahorrar con Kakebo

Desde ya se los digo: este sistema es muy fácil, pero necesita de algo que a muchos les cuesta: la constancia… Aaaayyy, es que queremos tantas cosas: la casa bien bacana, el último celular, la mejor educación para nuestros hijos, pero… hijuepucha, sí que nos cuesta disciplinarnos.

Pero yo creo en ustedes parceros, por eso, les voy a desmenuzar este método para que no tengan ningún pero y lo empiecen a aplicar ya mismo.

Paso a paso para ahorrar con el método Kakebo

Paso 1

Lo primero que deben hacer es algo que si han seguido con juicio el reto FINANZASX21, ya tienen que tener más que interiorizado: apuntar en detalle todos los movimientos de plata diarios.

Lo que cambia acá es que deben clasificarlos por categorías: ingresos (salario, rentas, ingresos adicionales); gastos fijos (arriendo, administración, servicios públicos, transporte, comida); diversión (restaurantes, gimnasio, suscripciones, etc.) e imprevistos (regalos, viajes, arreglos), y asignarle un color específico a cada una.

En el cuaderno deben hacer una tabla donde cada columna sea un día de la semana, y cada fila una de estas categorías. La idea es que registren los gastos desglosados y sumen el total de cada día. Este es un método muy visual y didáctico, y según los que lo han puesto en práctica, muy efectivo.

La tabla sería algo así:

Parceros, para que luego no se les olvide deben escribir, de forma inmediata, todo lo que van gastando, así no sea en el cuaderno, pueden hacerlo primero en el celular y luego, cuando lleguen a su casa o a la oficina, pasan la información al cuaderno.

Otra recomendación es guardar hasta el más mínimo recibo… eso sí es raro, ¿no? Yo creo que cuando uno compra algo y le entregan el papelito uno se lo echa al bolsillo y no sé qué pasa, pero el verraco después no aparece…

Paso 2

A fin de mes deben sumar el total de los gastos y restarlo a los ingresos. Ahí se van a dar cuenta si les quedó saldo a favor o saldo en rojo. Parceros, este método de ahorro es de mucha disciplina y detalle por una razón, porque tener los gastos identificados por categorías les va a servir para saber en cuál de todas se están gastando más dinero.

Por ejemplo, si se dan cuenta que en diversión se les está yendo la mano, pueden hacer unos ajustes, recortar algunos de esos gastos y sacrificar el placer momentáneo por un propósito mayor a futuro.

Paso 3

El último paso es el balance mensual que, finalmente, es la clave para ahorrar con el método Kakebo porque es allí donde se identifican cuáles gastos no se pueden evitar y cuáles sí para eliminarlos.

¿Vieron por qué era importante conocer las 5S para entender este método de ahorro?

Acá estamos hablando de seiri: clasificar y aprender a desprenderse, soltar lo que no sirve para darle espacio a lo que merecemos. Para hacer este balance y lograr ahorrar, el método Kakebo recomiendan responder al final estas cuatro preguntas claves:

¿Cuánto dinero pudieron ahorrar?

¿Cuánto dinero les hubiera gustado ahorrar?

¿Cuánto dinero están gastando realmente?

¿Qué pueden cambiar el próximo mes para mejorar y estar más cerca de sus metas de ahorro?

Método Kakebo: adiós pereza, hola riqueza

Parceros, no digan que no se puede ahorrar. Ya hemos visto varias metodologías. Me gustaría, por ahí en seis meses, preguntar a ver quién sí se puso juicioso con el ahorro.

Cuando identifiquen algo que deben cambiar o un gasto que deban dejar de hacer, escríbanlo para que lo recuerden. Por ejemplo, si deciden dejar de tomarse una botella de vino a la semana, dejen ese propósito por escrito y en un lugar visible para ustedes, porque, de lo contrario, apenas vayan al supermercado y vean la botellita echándoles ojo, van a olvidarse de sus promesas.

Y miren ome, todo esto que hemos visto en FINANZASX21 no es solo un tema de plata. Luego de seis meses de estar haciendo estos cambios ustedes podrán darse cuenta de qué nuevos y buenos hábitos adquirieron, cuáles de los malos dejaron atrás, y cómo han repercutido en diferentes ámbitos de sus vidas.

Van a darse cuenta que bajándole al vinacho no solo van a ahorrar, sino que le mermaron a la bebida; como dejaron de gastar plata pagando tanto Uber y empezaron a caminar, de paso, bajaron esa barriga de cerveceros.

Todos estos temas impactan sus vidas, no solo su billete. Así que parceros, sigan juiciosos para ver materializados esos sueños que desde hace tanto tiempo anhelan.

Un abrazo